viernes, 20 de marzo de 2009

EL ENFOQUE SISTEMICO Y LA MENTE ORGANIZACIONAL

Gregory Bateson se preguntaba: ¿Qué es la Mente?. Su respuesta es que la Mente es tan absolutamente real como la materia. Un sistema mental, una Mente -indica Bateson-, puede exhibir tres tipos posibles de comportamientos: la auto-corrección, la oscilación o el desbocamiento. El desbocamiento surge cuando no hay un gobernador; así, el sistema está permanentemente deslizándose o se encuentra en situación de descontrol. En un sistema auto-correctivo, en cambio, los resultados de las acciones pasadas constituyen feedback y viajan por los circuitos del sistema, permitiéndole mantenerse cerca de su ideal, o de su estado óptimo.
Un sistema desbocado se distorsiona cada vez más con el paso del tiempo, porque cuenta con feedback positivo que lo refuerza. Un adicto, por ejemplo, necesita cada vez del producto al cual es adicto. Uno de los mayores problemas de la organización actual es justamente la gran adicción. La dependencia del alcohol, las drogas, el tabaco no es sustancialmente distinta de la adicción al prestigio, la influencia mundana, la riqueza y la necesidad de ejercer control sobre las cosas.
Cualquier sistema que maximice ciertas variables, violando las condiciones naturales de estado estacionario que optimizarían estas variables, está, por definición en un estado de desbocamiento, y a la larga, no tiene más oportunidad de supervivencia que la que tiene un alcohólico o una máquina sin gobierno. Este fundamento es el que da lugar a la epistemología cibernética como sistema formal. Veamos:
Existe un conjunto de partes que interactúan, y la interacción es gatillada por diferencias.
Estas diferencias no son diferencias de substancia, espacio o tiempo. No tienen localización.
Las diferencias y las transformadas (versiones codificadas) de las diferencias se transmiten a lo largo de circuitos cerrados, o redes de vías; el sistema es circular o más complejo.
Muchos de los eventos dentro del sistema tienen sus propias fuentes de energía, es decir, se energizan por la parte que responde y no por el impacto de la parte que origina la respuesta.
De acuerdo con este conjunto de criterios, una estructura social o política, un río o un bosque están todos vivos y poseen Mente. Cada uno posee sus propias fuentes energéticas, constituyen un sistema interconectado, actúa auto-correctivamente y también tienen un potencial de desbocamiento. Cada uno de estos sistemas sabe cómo crecer, cómo cuidarse, y si sus procesos fallan, también sabe cómo fallecer.
El ejemplo más gráfico acerca de cómo operan estos criterios cibernéticos es uno que muestra Bateson respecto al ciego. El ciego va buscando su camino a tientas con la ayuda de un bastón. ¿Dónde comienza o dónde termina el ciego?. No hay manera de decirlo. Mientras camina, en realidad hay un sistema, un sistema que se constituye por el ciego, la calzada, el bastón y la información que se va intercambiando. Un sistema que posee una Mente. El ciego no está simplemente actuando sobre un objeto que luego actúa sobre la vereda. El bastón es efectivamente una senda hacia la vereda, hacia el ambiente. ¿Hacia dónde conduce esta senda?. ¿Al mango del bastón?, ¿a la punta del bastón?. Bateson postula que no tiene sentido hacerse estas preguntas, porque el bastón es un camino a través del cual se transmiten diferencias que se están transformando, de modo que al trazar una línea que delimite se está cortando una parte del circuito sistémico que determina la locomoción del ciego. En otras palabras, el ciego + bastón + vereda + información = sistema de locomoción.
Si estudiamos con detención los criterios anteriores sobre un sistema organizacional veremos lo siguiente:
1. Existe un conjunto de partes que interactúan y la interacción es gatillada por diferencias.
Una organización comercial, por ejemplo, posee un conjunto de partes que interactúa: sus gerencias, departamentos, unidades. La interacción es gatillada por diferencias: Si el departamento de ventas efectúa una venta, significa que ventas recibió una información proveniente del entorno (clientes, mercado), entonces, habrá una comunicación a la unidad de inventarios (por mencionar una interacción).
Esa unidad responderá liberando el producto para su entrega, información que a su vez irá como feedback a ventas (diferencia transformada). Y así sucesivamente se crea una circuitoriedad que crea un sistema específico durante el período que dura el ciclo de la venta y que actúa e interactúa gatillada por diferencias (información). Lo interesante de esto es reconocer que la Mente está constituida por el circuito de información. Ella es la unidad auto-correctiva, la red de vías que no se unen por una conciencia que tiene objetivos, sino que se extiende para incluir las vías de todo tipo (internas y externas) por las cuales puede viajar la información.
2. Las diferencias no son diferencias de substancia, espacio o tiempo; por tanto, no tienen localización.
Un observador, o un receptor, responde a una diferencia o a un cambio en una relación, y esta diferencia no puede localizarse en el sentido convencional. Una diferencia no es una cosa o un acontecimiento. No tiene dimensión. Sin embargo existe. Es más, aquello que no es también puede ser una causa. Por ejemplo, si el empleado no escribió una carta al cliente, esta "acción" también generará respuesta, la que puede ser airada. Cuando no se envía la información a la Oficina de Impuestos también se generan respuestas. No se necesita de un "impacto" como causa para que ocurran efectos. No se requiere de "cosas" como causas para crear efectos.
3. Las diferencias y las transformadas (versiones codificadas) de las diferencias son transmitidas a lo largo de circuitos cerrados o redes de vías; el sistema es circular o más complejo.
Un sistema es auto-correctivo en la dirección de la homeostasis y/o del desbocamiento, y esa capacidad de autocorregirse implica una conducta de ensayo-error. Las entidades vivas, o Mentes, escapan del cambio mediante el cambio. Bateson explica que la naturaleza acepta cambios efímeros en favor de una estabilidad de largo plazo. La caña de bambú se curva con el viento para volver a su posición original cuando éste se ha calmado, asi como el trapecista y el equilibrista de un circo está contínuamente modificando su posición y peso respectivamente para no caer.
La organización no está exenta de esta propiedad como sistema. Incluso cuando existe desbocamiento, siempre hay un gérmen de auto-corrección dentro del sistema. Del mismo modo que un drogadicto finalmente llega a una institución de rehabilitación cuando ha tocado fondo, la organización pide ayuda cuando el clima laboral se hace insostenible, o cambia las piezas que están llevando a la organización a un caos. Siempre hay una medida auto-correctiva que busca que el sistema vuelva a una estabilidad de largo plazo.
4. Muchos de los eventos al interior del sistema poseen sus propias fuentes de energía, es decir, se energizan por la parte que responde, y no por el impacto de la parte que origina la respuesta.
Los sistemas vivientes son auto-actualizantes, es decir, son sujetos antes que objetos. Del mismo modo que un perro reacciona mordiendo si se le ha pateado, una unidad organizacional puede responder saboteando su producto cuando se le ha restringido su presupuesto. Un grupo de vendedores puede abandonar su esfuerzo cuando un supervisor es un "lider" autoritario o la división de producción puede hacer más lento su proceso después de que se informen que habrá reducción de personal dentro de un futuro cercano.

Entonces ¿Qué es la Mente?
En palabras simples y aplicando los criterios de Mente que postula Bateson, la inteligencia se encuentra en todo el cuerpo y el cerebro puede entenderse como un centro de procesamiento de datos, sin que esto implique negar la sensualidad que dicho cerebro sea.
El pensamiento de los últimos 400 años localiza la conciencia en la cabeza. Este es el pensamiento cartesiano y claramente se ha ido demostrando que es una ilusión pensarlo así. La Mente, idéntica al cuerpo, va desde la punta de la cabeza a la punta de los pies. No en vano, se está demostrando cada día con más fuerza que hasta enfermedades como el cáncer constituyen un proceso en el que, inevitablemente, la oxidación celular responde a un desequilibrio, una desintegración y disociación entre la mente (tradicionalmente localizada en la cabeza) y el cuerpo.
El nuevo paradigma es que mente y cuerpo constituyen una sola cosa, y que la verdadera Mente corresponde al circuito informacional que lo caracteriza en cada circunstancia. Asi mismo, la organización es un sistema cuyo circuito informacional, con la interacción de sus partes gatilladas por las diferencias también posee una Mente. La vida del cuerpo, las emociones y la experiencia subjetiva de la interacción mente-cuerpo, constituyen los sucesos reales de nuestras vidas y condicionan, si no es que causan, todo cuanto sucede “históricamente”. Hoy día hay una gran ausencia de metodologías de sentir y una abundancia neurotizante de metodologías de analizar. El cambio hacia metodologías que sean más vinculantes e integracionales del ser, tanto personal como organizacional es el desafío más importante para el próximo siglo.
(Sistemas Bajo el Holismo Batesoniano y el Cambio de Paradigmas)http://www.hybgroup.tie.cl/esistemico.html

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